5 de enero del 2000: Retorno de los Baneños
El 5 de enero de 2000, Baños de Agua Santa vivió un momento significativo en su historia, marcado por el retorno de sus habitantes tras una evacuación forzada debido a la actividad eruptiva del volcán Tungurahua.
Erupción del volcán Tungurahua
A partir de septiembre de 1999, el volcán Tungurahua comenzó a mostrar signos de actividad, lo que llevó a las autoridades a declarar una alerta naranja. El 17 de octubre de ese año, ante a el temor de una erupción violenta, aproximadamente 17,000 personas fueron evacuadas de Baños. La evacuación se realizó sin una planificación adecuada y con poca información, lo que generó caos y desconfianza entre los pobladores.
Baños de Ciudad Turística a Pueblo Fantasma
El proceso eruptivo del Tungurahua comenzó en octubre de 1999, llevando a la evacuación de aproximadamente 20,000 personas de Baños y sus alrededores. La falta de planificación y la escasa información sobre los riesgos volcánicos hicieron que muchos residentes abandonaran sus hogares en medio del miedo y la incertidumbre. Durante tres meses, los baneños se dispersaron en diferentes ciudades, buscando refugio y asistencia.
La Gente Huye de Baños
La evacuación fue caótica; muchas familias se vieron forzadas a dejar atrás sus pertenencias y su vida cotidiana. Los albergues temporales no siempre ofrecieron las condiciones adecuadas, lo que generó un sentimiento de desamparo entre los evacuados. La situación se complicó aún más por la falta de apoyo gubernamental, lo que llevó a muchos a buscar nuevas oportunidades en lugares lejanos.
Reubican a 13,500 Personas
A medida que la situación se tornaba insostenible, las autoridades decidieron reubicar a unos 13,500 habitantes en albergues temporales. Sin embargo, la reubicación no fue suficiente para mitigar el impacto emocional y social que la evacuación había causado. Muchos baneños se sintieron desconectados de su hogar y su comunidad.
Baneños se Toman su Ciudad
Después de tres meses fuera de su hogar. El 5 de enero de 2000, un grupo decidido de baneños organizó su regreso a Baños, desafiando las órdenes gubernamentales que prohibían el ingreso a la ciudad. Este acto de resistencia fue impulsado por el deseo de recuperar su hogar y restablecer sus vidas. Enfrentamientos con militares y policías marcaron el retorno, simbolizando la lucha por la tierra que tanto amaban.
Baneños se Preparan para Posible Erupción
A pesar del regreso, los baneños sabían que el volcán seguía activo y que debían estar preparados para cualquier eventualidad. La comunidad se organizó para establecer planes de emergencia y monitorear la actividad del Tungurahua. La experiencia vivida les enseñó la importancia de estar informados y unidos ante el peligro inminente.
El regreso a Baños simbolizó no solo la recuperación del hogar perdido, sino también la resiliencia y el espíritu comunitario de sus habitantes. A pesar de los desafíos, los baneños se unieron para reconstruir su vida en medio de las cenizas del volcán y continuar con su legado cultural y social.
Este incidente del 5 de enero es recordado anualmente como un momento clave en la historia de Baños, que resalta la capacidad de la comunidad para enfrentar adversidades y reafirmar su identidad frente a la naturaleza.
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El 5 de enero es recordado anualmente como un momento clave en la historia de Baños, que resalta la capacidad del pueblo baneño para enfrentarse a la adversidad y reafirmar su identidad frente a la naturaleza.
by Explorsierra Agencia de Turismo Ecuador